Regalos para el hombre, Relato comico de Jerry Seinfeld.
Estoy cansado de aparentar que me gustan los cumpleaños. ¿Cuántas veces vamos a celebrar que una persona logró nacer? Todo lo que logró es no morir antes de los doce meses.
Además, a nadie le gusta que le canten el "Feliz cumpleaños", ni fingir que le agradan los regalos que le hacen. ¿Se dieron cuenta de que hay una industria gigantesca detrás de los pésimos regalos? Los regalos "ejecutivos", por ejemplo: a cualquier pedazo de madera o metal le ponen felpa verde abajo y dicen que es un "organizador de escritorio".
Pero nada se compara con el pisapapeles. Para mí, hay que regalar un pisapapeles cuando uno realmente quiere decir "Rehuso dedicar un segundo de mi vida a pensar en un regalo para usted". Piénsenlo un poco: ¿Dónde trabaja esa gente a la que los papeles se le vuelan espontáneamente de los escritorios? ¿De dónde viene todo ese viento?
Un amigo me acaba de regalar una radio para la ducha. Muchas gracias. ¿Quién quiere música en la ducha? No debe haber mejor lugar para bailar que una superficie resbaladiza junto a una puerta de vidrio.
Jerry Seinfeld.
viernes, 2 de noviembre de 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario